Gustazo en saludarlos nuevamente estimados amigos y amigas; hermanos Mayas de todo el mundo, gracias por hacer B’IIS OOK’EJ (Luto, y lamentación) con nosotros, este Luto y Lamentación se hace por la quema de nuestros grandes sabios mayas y por toda nuestra gran biblioteca Maya en manos de los religiosos el día 11 y 12 de Julio de 1,562.
Como ya hemos visto en los artículos pasados que Diego De Landa no fue el único que incineró la historia de nuestros sabios ancestros los Mayas antiguos, sino que hubieron otros religiosos, entre ellos: Fray Bartolomé de las Casas y el obispo Francisco Marroquín y el siniestro asesino religioso del siglo XVII, el malvado fray Antonio Margil de Jesús.
Un hombre desquiciado de mente quien cometió actos horrendos y macabros en contra de nuestros abuelos los Mayas durante sus siete meses como evangelizador e inquisidor en la región de Suchitepéquez.
En un informe que envió a la Corona española, en 1,704, menciona a los pueblos de Samayac, San Pablo, San Bernardino y San Gabriel, en el encabezado detalla su misión diciendo que era:
«La destrucción de la deidad fingida, mentirosa y vana, de lucifer maldito y de todos sus secuaces, los demonios y juntamente, noticia verídica y breve de su ruina y abominaciones, que se dirigen a solo usurparle a Dios Nuestro Señor su imperio, su honra, su gloria y toda su deidad, si pudiera».
En este documento recopila sus observaciones, entre ellas sobre los calendarios y ceremonias mayas. Consternado, indica que la obra evangelizadora de su tiempo «No ha dejado huellas profundas», ya que la población maya solo había adoptado términos y rituales de los misioneros, «mal interpretándolos y ubicándolos en ceremonias nativas»
Dice además, que en aquella zona había identificado a «Tres demonios, tres papas del demonio», que estaban en Samayac, San Gabriel y San Pablo.
«Estos tres demonios malditos de Dios han sido oráculos y adivinos de toda esta provincia, y no sabemos si en lo de adelante habrá otro, aunque tenemos alguna luz de que puede ser que lo haya. A estos malditos les besaban las manos y pies todos los demás indios e indias y los veneraban como a grandes santos y profetas sucesores de sus antiguos, porque eran el archivo de todas sus costumbres y ceremonias antiguas. A estos iban a preguntar si tal o tal enfermo moriría o no, y lo que se admira es que acertaban, aunque también erraban (…) El modo con que estos adivinaban era así: Enseñóles el Demonio a sus papas antiguos a observar las influencias del año, de los meses y días con tal arte y agudeza que sabido esto no necesitaban de ver el cielo ni sus estrellas para observar sus efectos».
Fray Antonio Margil se refería, en este caso, al conocimiento de los Ajkijab’; guías espirituales mayas contadores del sagrado calendario maya Cholq’ij, Chol Ab’ de aquellos entonces.
Para combatir esta práctica, el religioso quemó objetos rituales y cuadernillos prehispánicos, y encargó a las autoridades civiles a castigar sin piedad corporalmente a los responsables de ejecutar cultos no católicos, a la vez que se les obligaba a cantar y rezar a la Virgen María y a Cristo.
Fue tan cruel la maldad de este hombre en contra de nuestros ancestros que palabras faltan para describirlos, utilizó todas las armas demoledoras y destructivas de la inquisición en contra de los justos y los indefensos abuelos mayas.
Después del destrozo sistematizado de objetos mayas continuó por todos los territorios invadidos. Inquisidores como Antonio de Arroyo y Pedro Sánchez de Aguilar quienes se dedicaron a su búsqueda en todo el territorio para su destrucción, así como los frailes Pedro Mártir de Anglería y Antonio de Ciudad Real.
Los estudios indican que estos terroristas religiosos fueron quienes se encargaron de hacer estragos contra la sabiduría y el conocimiento Maya que en 1,635, los códices habían desaparecido por completo.
Pese a estos abusos de poder, los religiosos católicos españoles no consiguieron acabar con las ancestrales manifestaciones religiosas de las comunidades nativas, ni mucho menos con los relatos históricos que conservaban ya que los mayas desde antes que llegaran los invasores no solo escribían su sabiduría y sus conocimientos en los códices y en los libros encuadernados, sino que tenían el sistema de educación oral.
Sistema que ha trasladado de generación en generación el gran conocimiento ancestral, pero más aún nuestros sabios mayas descubrieron el aparato más importante del ser humano que es su cerebro y en esa memoria dejaron impregnado en su pueblo el conocimiento del sagrado Cholqi’j y todos los demás calendarios en el cual los fanáticos religiosos jamás pudieron con ella hasta nuestros días.
A pesar de toda la maldad desmedida de los Frailes católicos contra nuestros abuelos los Mayas en aquella misma época por ejemplo, se escribieron otros libros de forma clandestina, como los Chilam Balam, que contienen mucha información que estaban en los códices prehispánicos. En esas obras, precisamente, contiene relatos cosmogónicos, ritos de iniciación, textos calendáricos e históricos sobre los principales grupos de Yucatán y la devastación causada por los conquistadores españoles también.
En Guatemala el pueblo del imperio K’iche, re escribieron todo lo que sabían sobre el antiguo Pop’ Wuj, nuestro libro sagrado y el libro de los Señores de Totonicapán y muchos más títulos, y el pueblo Kaqchiquel escribieron los anales de los Kaqchiqueles y el memorial de Sololá, libros los cuales contiene información maya genuina.
Con toda la maldad de Fray Antonio de Jesús no pudo silenciarnos, el conflicto armado tampoco pudo silenciarnos, el capitalismo y el comunismo y todas las ideologías políticas y religiosas no han podido, no pueden y jamás podrán porque estamos destinados a vivir para siempre y por siempre sobre la madre tierra.
Agradeciéndoles infinitamente su atención prestada a este artículo, recuerde que decir la verdad no es ningún pecado, sino que es la liberación de las mentiras y falsedades que nos han atado hacia el avance y el progreso.
Sinceramente: www.MayaTecum.com la fuente de los verdaderos Mayas.
Nota: Ayúdenos a pasar este mensaje a todos los mayas, y si desea ser parte de esta labor adquiera una copia del calendario maya ahorita mismo por hacerlo que nuestro Q’ajaw lo recompense.