Otras de las preguntas comunes que muchos tienen acerca de los Mayas es: ¿Para qué fueron hechos los Mayas?, ¿Cual es la razón de su existencia, su propósito y su motivo de ser? Estas y más preguntas, les daremos respuesta a través de este artículo. Para ello le pedimos que nos acompañe hasta el final para que pueda entender y comprender esta gran verdad plasmada en la tradición oral Maya y en las páginas del Pop Wuj.
El milenario y Sagrado libro Maya nos dice en el NAB’E U’WACH (primera parte) en el NAB’E TANAJ (capítulo primero) lo siguiente.
Estando terminada la creación de todos los cuadrúpedos y las aves, les fue dicho a los cuadrúpedos y pájaros por el Creador y el Formador y los Progenitores: Hablen, griten, gorjeen, llamen, hablen cada uno según su especie, según la variedad de cada uno. Así les fue dicho a los venados, los pájaros, leones, tigres y serpientes.
Digan, pues, nuestros nombres, alábenos a nosotros, a su madre, a su padre. ¡invoquen, pues, a Jun Rakán, Chipi-Kakuljá, Kaxa-Kakuljá, el Corazón del Cielo, el Corazón de la Tierra, el Creador, el Formador, los Progenitores; hablen, invóquenos, adorenos, les dijeron.
Pero no se pudo conseguir que hablaran como los hombres; sólo chillaban, cacareaban y graznaban; no se manifestó la forma de su lenguaje, y cada uno gritaba de manera diferente.
Cuando el Creador y el Formador vieron que no era posible que hablaran, se dijeron entre sí:
No ha sido posible que ellos digan nuestro nombre, el nombre de nosotros, sus creadores y formadores.
Esto no está bien, dijeron entre sí los Progenitores. Entonces se les dijo: Serán cambiados porque no se ha conseguido que hablen. Hemos cambiado de parecer: su alimento, su pastura, su habitación y sus nidos los tendrán, serán los barrancos y los bosques, porque no se ha podido lograr que nos adoren ni nos invoquen.
Todavía hay quienes nos adoren, haremos otros (seres) que sean obedientes. Ustedes, acepten su destino: sus carnes serán trituradas. Así será. Esta será su suerte. Así dijeron cuando hicieron saber su voluntad a los animales pequeños y grandes que hay sobre la faz de la tierra.
Luego quisieron probar suerte nuevamente, quisieron hacer otra tentativa y quisieron probar de nuevo a que los adoraran. Pero no pudieron entender su lenguaje entre ellos mismos, nada pudieron conseguir y nada pudieron hacer. Por esta razón fueron inmoladas sus carnes y fueron condenados a ser comidos y matados los animales que existen sobre la faz de la tierra.
Primero, aquí vemos como el Creador y Formador hizo a todos los animales con el propósito que fuese invocado y adorado y sustentado por ellos, pero los animales no pudieron hacerlo, por lo que su destino fue cambiado.
Luego el Creador y Formador dice:
¡Hagamos al que nos sustentará y alimentará! ¿Cómo haremos para ser invocados, para ser recordados sobre la tierra? Ya hemos probado con nuestras primeras obras, nuestras primeras criaturas; pero no se pudo lograr que fuésemos alabados y venerados por ellos.
En este pasaje podemos ver el anhelo del Creador y formador de ser adorado, de ser invocado y recordado sobre la tierra. Ahora veamos que más dice el Creador y Formador.
Probemos ahora a hacer unos seres obedientes, respetuosos, que nos sustenten y alimenten. Así dijeron. Entonces fue la creación y la formación del hombre. De tierra, de lodo hicieron la carne (del hombre). Pero vieron que no estaba bien, porque se deshacía, estaba blando, no tenía movimiento, no tenía fuerza, se caía, estaba aguado, no movía la cabeza, la cara se le iba para un lado, tenía velada la vista, no podía ver hacia atrás.
Al principio hablaba, pero no tenía entendimiento. Rápidamente se humedeció dentro del agua y no se pudo sostener.
Segundo: Aquí vemos nuevamente el deseo del Creador y formador: Ser obedecido, respetado, sustentado y alimentado, y luego vemos la creación de la primera generación de hombres hechos de tierra y de lodo, el cual literalmente nos dice que al principio hablaban, pero no pudieron sostenerse, y esto nos da a entender que si no pudieron sostenerse, mucho menos pudieron complacer el deseo de su Creador de invocarlo, de adorarlo y sustentarlo, por lo que el Creador y Formador los destino para ser destruidos.
Después de la destrucción de los hombres de tierra, hubo una gran consulta entre los Creadores y Formadores el cual dio como resultado la creación del segundo hombre, que es el hombre de madera, leamos lo que dice el Pop Wuj.
Y al instante fueron hechos los muñecos labrados en madera. Se parecían al hombre, hablaban como el hombre y poblaron la superficie de la tierra.
Existieron y se multiplicaron; tuvieron hijas, tuvieron hijos, los muñecos de palo; pero no tenían alma ni entendimiento no se acordaban de su Creador, de su Formador; caminaban sin rumbo y andaban a gatas.
Ya no se acordaban del Corazón del Cielo y por eso cayeron en desgracia. Fue solamente un ensayo, un intento de hacer hombres. Hablaban al principio pero su cara estaba enjuta; sus pies y sus manos no tenían consistencia; no tenían sangre, ni sustancia, ni humedad ni gordura; sus mejillas estaban secas, secos sus pies y sus manos, y amarillas sus carnes.
Por esta razón ya no pensaban en el Creador ni en el Formador, en los que les daban el ser y cuidaban de ellos. En seguida fueron aniquilados, destruidos y deshechos los muñecos de palo y recibieron la muerte. Una inundación fue producida por el Corazón del Cielo; un gran diluvio se formó, que cayó sobre las cabezas de los muñecos de palo. Y esto fue para castigarlos porque no habían pensado en su madre, ni en su padre, el Corazón del Cielo, llamado Jun Rakán. Y por este motivo se oscureció la faz de la tierra y comenzó una lluvia negra, una lluvia de día, una lluvia de noche.
Tercero: En estos pasajes vemos el protagonismo del segundo hombre que fue el hombre de palo, el cual existió, creció se multiplicó sobre la faz de la tierra, pero lamentablemente cometió el gravísimo error de NO haberse acordado del Corazón del Cielo.
Cuando el Creador y Formador mira que ni los animales, ni el hombre de barro, ni el hombre de madera pudo invocarlo, adorarlo y recordarlo sobre la faz de la tierra, se propuso continuar con su obra hasta alcanzar su propósito de tener al ser que debía de invocarlo y adorarlo.
En el Urox Uwuch (tercera parte) Nab’e Tanaj (capítulo primero) del sagrado Pop Wuj nos habla de la creación del tercer hombre, el hombre Maya y dice así:
He aquí, pues, el principio de cuando se dispuso hacer al hombre, y cuando se buscó lo que debía entrar en la carne del hombre. Y dijeron los Progenitores, los Creadores y Formadores, que se llaman Tepeu y Quq’ Kumatz’: “Ha llegado el tiempo del amanecer, de que se termine la obra y que aparezcan los que nos han de sustentar y nutrir, los hijos esclarecidos, los vasallos civilizados; que aparezca el hombre, la humanidad, sobre la superficie de la tierra.” Así dijeron.
A continuación entraron en pláticas acerca de la creación y la formación de nuestra primera madre y padre. De maíz amarillo y de maíz blanco se hizo su carne; de masa de maíz se hicieron los brazos y las piernas del hombre. Únicamente masa de maíz entró en la carne de nuestros padres, los cuatro hombres que fueron creados.
B’alam-Qitzé fue el primero, B’alam-Akab’ el segundo, B’alam Majukutaj el tercero y el cuarto Iqui-B’alam.
Estos son los nombres de nuestras primeras madres y padres.
Se dice que ellos sólo fueran hechos y formados, no tuvieran madre, no tuvieron padre. Solamente se les llamaba varones. No nacieron de mujer, ni fueron engendrados por el Creador y el Formador, por los Progenitores. Sólo por un prodigio, por obra de milagro fueron creados y formados por el Creador, el Formador, los Progenitores, Tepeu y Quq’ Kumatz’. Y como tenían la apariencia de hombres, hombres fueron; hablaron, conversaron, vieron y oyeron, anduvieron, agarraban las cosas; eran hombres buenos y hermosos y su figura era figura de varón.
Fueron dotados de inteligencia; vieron y al punto se extendió su vista, alcanzaron a ver, alcanzaron a conocer todo lo que hay en el mundo. Cuando miraban, al instante veían a su alrededor y contemplaban en torno a ellos la bóveda del cielo y la faz redonda de la tierra.
Las cosas ocultas (por la distancia) las veían todas, sin tener primero que moverse; en seguida veían el universo, el cosmos y el mundo y asimismo desde el lugar donde estaban lo veían.
Grande era su sabiduría; su vista llegaba hasta los bosques, las rocas, los lagos, los mares, las montañas y los valles. En verdad eran hombres admirables B’alam-Quiché, B’alam-Akab’, B’alam Majukutaj é Iqui-B’alam.
Cuarto: En estos hermosos versos podemos ver la magnífica y excelente creación hecho por el Creador y Formador Tepew y Gukumatz el hombre de maíz, el hombre Maya, el hombre hecho por el mismísimo Creador y Formador.
Luego de la creación del hombre de maíz y de su aparición sobre la tierra, el Creador y Formador lo primero que hace con ellos, es la formulación de varias preguntas para saber su estado, para ver si habían salido perfectos o no, el Pop Wuj dice:
Entonces les preguntaron el Creador y el Formador: ¿Qué pensáis de vuestro estado? ¿No miráis? ¿No oís? ¿No son buenos vuestro lenguaje y vuestra manera de andar? ¡Mirad, pues! ¡Contemplad el mundo, ved si aparecen las montañas y los valles! ¡Probad, pues, a ver!, les dijeron.
Los hombres creados tan pronto escucharon las interrogaciones de su Creador y Formador demostraron su estado haciendo perfectamente lo que se les pedía; veámoslo.
Y en seguida acabaron de ver cuánto había en el mundo. Acabaron de conocerlo todo y examinaron los cuatro rincones y los cuatro puntos de la bóveda del cielo y de la faz de la tierra.
Quinto: Aquí vemos como el tercer hombre salió tan bien y tan perfecto que comenzó muy bien mostrando su destreza y su habilidad ante su Creador, Pero también vemos que no solo hicieron esto; sino que hicieron algo más en forma automática sin que se les pidieran, veamos qué fue lo que hicieron:
Luego dieron las gracias al Creador al Formador: – ¡En verdad les damos gracias dos y tres veces! Hemos sido creados, se nos ha dado una boca y una cara, hablamos, oímos, pensamos y andamos; sentimos perfectamente y conocemos lo que está lejos y lo que está cerca. Vemos también lo grande y lo pequeño en el cielo y en la tierra. Os damos gracias, pues, por habernos creado, ¡oh Creador y Formador!, por habernos dado el ser, ¡oh abuela nuestra!, ¡oh nuestro abuelo!, dijeron dando las gracias por su creación y formación.
Wow, impresionante; aquí vemos por fin el ser que tanto había deseado el Creador y Formador, que tanto había anhelado estaba en plena acción delante de su presencia, y haciendo exactamente lo que tanto había buscado el Creador y Formador en su creación.
El Pop Wuj nos dice más en adelante que después de ver al tercer hombre, al hombre de maíz, el hombre Maya el Creador y Formador se sintió satisfecho, se sintió complacido, porque no solo salió sabio, entendido y habilidoso, sino agradecido por su existencia delante de su Creador y dispuesto para obedecer y complacer a su Creador rindiéndole honor y adoración.
Este recorrido por el sagrado Pop Wuj que hemos hecho, vemos perfectamente para que fue creado al hombre y la mujer Maya por el Creador y Formador, y entendemos cual es su propósito por lo cual fueron creados, ahora con seguridad podemos decir que el hombre y la mujer Maya fue creado por el Corazón del Cielo y de la Tierra con el propósito para que sea un adorador de su Creador, para que se un invocador de su Creador y para que sea un sustentador de su Creador.
Nuestros padres desde el principio de su existencia entendieron este propósito para lo que fueron hechos, para lo que fueron creados, entendieron que los Mayas no nos debemos a nosotros mismos, sino que nos debemos al amo del universo y del cosmos. Y a la vez entendieron que no hay cosa más grande y agradable para el Creador y Formador que el adorarlo, el invocarlo, el obedecerlo y reconocerlo como nuestro progenitor y formador.
Entendieron que todo lo que le sucedió a los animales fue porque ellos no pudieron invocar al Creador y Formador, entendieron que lo que llevó a la destrucción a la primera generación de hombres los que fueron formados de lodo fue porque no se sostuvieron ni pudieron invocar y adorar a su creador, igualmente a los hombres de madera, la segunda generación de hombres, fueron destruidos y cayeron en desgracia por el simple hecho de NO haberse acordado del Corazón del Cielo su Creador.
Y entendieron que la única manera en que el hombre de Maíz, el hombre Maya, viva sobre la faz de la tierra, es que cumpla su propósito para lo cual fue creado que es: Invocar, adorar, y buscar agradar a su Creador, su Formador y su constructor. Y con ello nos dejaron un gran mensaje que el día en que los Mayas dejemos de ser adoradores, invocadores del Creador y Formador sobre esta tierra; ese día veremos nuestra destrucción, porque como hemos visto que la falta de obediencia, la falta de respeto y sobre todo la falta de adoración é invocación del Creador y Formador trae destrucción sobre los hombres Creados.
Gracias al ejemplo de humildad y reconocimiento del Creador y Formador en la vida de nuestros primeros padres los Mayas; es que estamos vivos todavía, La invasión quiso destruirnos, pero no pudo, el conflicto armado también, pero no pudo, los grandes intereses capitalistas no ha podido ni podrán destruirnos, y la razón es que aun hay muchos Mayas que estamos invocando y adorando a Creador y Formador y ofreciendo sus ceremonias en el tiempo exacto, propicio y agradable ante su presencia. como en la celebración del sagrado Waqxakib’ B’atz donde renovamos nuestros votos y nuestro compromiso de invocar sobre la madre tierra a nuestro Creador y Formador.
Y sin duda mientras haya más hombres y mujeres Mayas que obedezcan, que respeten, que invoquen, que clamen, que adoren el Corazón del Cielo, el Corazón de la Tierra nuestro Creador, Formador y Constructor; los Mayas jamás dejaremos de ser.
Gracias por su atención, que el Creador y Formador, Corazón del Cielo, Corazón de la Tierra, su Creador y Formador lo bendiga hoy mañana y siempre.
Sinceramente: MayaTecum el Ajtij y Ajq’ij del pueblo maya.