Según datos históricos desde antes de la llegada de los españoles al nuevo continente Esquipulas era un lugar sagrado de peregrinación y de adoración de nuestros ancestros los Mayas Chortí; el cual era conocido en Mesoamérica como el Tab’al de Ek’ B’alam o Q’eq’ B’alam. (Jaguar Negro y hacedor de la bajada del sol) conocido también como Ek’ Chuaj.
En este sagrado lugar Maya nuestras abuelas y abuelos veneraban la memoria bendita de nuestros cuatro padres Mayas B’alam K’iche’, B’alam Akab’, B’alam Majakutaj y Eki’ B’alam, los cuatro hombres sabios creados del sagrado Maiz por Tz’akol, B’itol (Creador y Formador) y por la abuela I’xmukane y por el abuelo I’xpikayoq’ según nuestro sagrado libro Maya Pop Wuj.
Cuando los malvados invasores llegaron a nuestras tierras a sangre fría y fuego, espada y hierro contra obsidiana de nuestros ancestros, y tecnología moderna para matar de aquellos entonces contra tecnología neolítica de paz, arrasaron con todo y contra todos.
Sin embargo los que traían propiamente la idea de cambiar los aspectos culturales de los conquistados fueron los frailes y religiosos católicos, quienes se encargaron de la otra conquista, la conquista de la fe, de la evangelización y en la cristianización de nuestros ancestros.
En su afán de convertirlos al catolicismo buscaron la forma más fácil para que aceptaran nuestros ancestros su nueva religión. Encontraron que ciertas deidades Mayas prehispánicas podrían ser asimiladas por la nueva religión.
El caso más notable donde lograron por primera vez sincretizar una deidad prehispánica con una católica es el de la Virgen de Guadalupe antes conocida por nuestros hermanos Mexicas y Aztecas como Tonantz’in la madre de los dioses, la madre tierra y la abuela luna.
Y en muchos lugares donde se veneraban otros como a Tlaloc, Ajaw de la lluvia, los religiosos católicos les colocaron a San Isidro Labrador. En el lugar donde se veneraba el gran Huitzilopochtli, deidad principal de los Aztecas, les colocaron a San Miguel Arcángel. Y al llegar a tierras Mayas hicieron lo mismo, colocaron sus ídolos y sus estatuas en lugar de nuestros lugares sagrados de adoración y espiritualidad Maya prehispánicos.
Los curas, sacerdotes y frailes católicos se dieron cuenta que entre los Mayas era y es aún todavía muy usual en nuestra espiritualidad Maya la importancia de la invocación del Ajaw Creador y Formador y de nuestros cuatro ancestros de nuestros cuatro padres Mayas los 4 B’alaneb’, ellos pensaron que nuestro dios principal eran los B’alaneb’, ni lentos ni perezosos investigaron el significado del nombre de Ek B’alam o Ek Chuaj y se dieron cuenta que Ek B’alam significa JAGUAR NEGRO, o EL HACEDOR DE LA BAJADA DEL SOL.
Y tal como lo hicieron con Tonantz’in al transformarla en la Virgen de Guadalupe en México, así lo hicieron con Ek’ Chuaj o Q’eq B’alam (Jaguar Negro y hacedor de la bajada del Sol Maya) transformándolo en un Cristo Negro para doblegar a nuestras abuelas y abuelos hacia su religión.
En el año de 1,594 cuando la religión católica había echado raíces, los frailes y los locales aprovecharon una abundante cosecha de algodón que les dejo recursos materiales, decidieron encargar una imagen de Jesús crucificado. De esta cuenta, Don Cristóbal de Morales, contrató a un escultor portugués de nombre Quirio Cataño quien en ese tiempo vivía en la ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala para que creara dicha imagen. El artista entregó el trabajo encomendado el 4 de octubre del mismo año.
El contrato original por medio del cual se encargó la obra se conservó durante mucho tiempo en la Parroquia de Quezaltepeque, hasta que Fray Andrés de las Navas, Obispo de Guatemala ordenó que se hiciera una copia del mismo debido a su deterioro. Tal como lo demuestra esta copia del texto consignado en dicho contrato el cual dice así:
En la Ciudad de Santiago de Guatemala, a los veintinueve días del mes de agosto del año mil quinientos noventa y cuatro, Cristóbal de Morales, Provisor de este Obispado, concertó con Quirio Cataño, oficial de escultor, que haga para el Pueblo de Esquipulas un Crucifijo de vara y media, muy bien acabado y perfeccionado, que lo debe dar acabado el día de San Francisco, primero que viene, y se han de dar por él cien tostones de cuatro reales de plata cada uno; y para en cuenta de los dichos cien tostones confesó haber recibido adelantados cincuenta tostones de los cuales recibió realmente y él se obligó a cumplirlo, y para ello obligó su persona y bienes y lo firmó de su nombre y el dicho Provisor.
Firma–Cristóbal de Morales – Quirio Cataño.
Según la tradición oral, los habitantes de Esquipulas viajaron a la ciudad de Santiago de Guatemala para recoger la imagen en la fecha estimada y durante el viaje de regreso aquellos que la veían por el camino se quedaban admirados por su belleza y solicitaban que permaneciera con ellos al menos una noche, y de esta manera se originó la tradición del peregrinaje para venerar dicha imagen. Finalmente, la imagen llegó a Esquipulas el 9 de marzo de 1595.
La tradición cuenta también que Quirio Cataño había utilizado madera oscura para esculpir la imagen, de modo que se pareciese más a la piel de los habitantes de Esquipulas, descendientes del pueblo Maya Chortí para que lo aceptaran inmediatamente.
El Cristo Negro de Esquipulas estuvo en el rancho de pajizo de Ek’ B’alam, o Ek’ Chuaj una ermita con techo de paja y de madera y caña en sus paredes, luego en el mismo lugar construyeron la Parroquia de Santiago, la iglesia más antigua de Esquipulas.
Nuestros Nim etamnel Winaq’ (sabios Mayas) quienes permanecieron firmes en sus convicciones y creencia espirituales Mayas no aceptaron fácilmente al Cristo Negro de Esquipulas en lugar del abuelo Ek’ o Q’eq B’alam ellos continuaron con su espiritualidad hacia los grandes abuelos, hacia los grandes B’alaneb’, los grandes hacedores y principio de todos nosotros los Mayas.
Para convencerlos el obispo de Guatemala, fray obispo Pedro Pardo de Figueroa inventó que tenía una enfermedad incurable y que al viajar a Esquipulas fue curado por el Cristo Negro de Esquipulas. Gracias a esta mentira y supuesto milagro, él ordenó la construcción del gran templo, de lo que hoy es el santuario del Cristo Negro de Esquipulas el cual fue hecho con manos Mayas bajo esclavitud inaugurado en 1,759.
Hoy el fraude religioso del Cristo Negro de Esquipulas esta presente en varios parajes, aldeas, pueblos de toda Guatemala, e inclusive ya ésta presente a nivel internacional, la gente tanto nacionales o extranjeros continua viajando año con año el 15 de Enero a Esquipulas el lugar original del abuelo Ek’ B’alam, Ek’ Chuaj tal como lo hacían nuestros ancestros prehispánicos.
Pero las preguntas a responder sobre el Cristo Negro de Esquipulas son: ¿Esa escultura de Quirio Cataño en verdad hace milagros? De verdad sana como dijo su inventor el Obispo Pedro Pardo de Figueroa? ¿Tiene bendiciones ese Crucifijo para quien lo adora y venera?.
Si la respuesta es sí, entonces, ¿porque la mayoría que más adora y venera al Cristo Negro de Esquipulas, es la gente más pobre, enfermiza, y necesitados de la sociedad guatemlateca? ¿Porque Guatemala es uno de los países con más índices de pobreza, y toda clase males en el mundo?. Y bueno podríamos seguir preguntando y analizando más y más, pero aquí le paramos y le dejamos a usted como ser inteligente y consiente que és para que de la última palabra, creemos que el aprender su verdadera historia y de dicha fusión del abuelo Ek’ B’alam, Ek’ Chuaj con el Cristo Negro es importantísimo, para no caer en la ignorancia del creer sin saber.
Gracias por su atención que nuestro Q’ajaw Uk’ux Kaj, Uk’ux Ulex le bendiga, y recuerde: El Cristo Negro de Esquipulas, no es el Cristo, el ungido de la biblia, ni tampoco es el Cristo Crucificado, mucho menos El Señor Milagroso del Cristianismo, sino EK’ B’ALAM, EK’ CHUAJ, el gran JAGUAR MAYA el gran ABUELO HACEDOR DE LA BAJADA DEL PADRE SOL.
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