Una tumba bien conservada de un antiguo rey maya ha sido descubierta en Guatemala. La tumba está bien conservada, repleta de tallas cerámicas, textiles y huesos que pueden ser de un gran rey o gran señor maya.
El equipo de arqueólogos descubrió la tumba, que data de alrededor del 350 al 400 d. C., debajo de la pirámide El diablo en la ciudad de El Zotz. La noticia se hizo pública en una conferencia de prensa en Ciudad de Guatemala, organizada por el Ministerio de Cultura y Deportes, que autorizó la obra.
Antes de hacer el descubrimiento real, el investigador principal Stephen Houston, profesor de antropología en la Universidad de Brown, dice que el equipo pensó que «algo extraño» estaba sucediendo en el depósito que estaban excavando.
Sabían que se había construido un pequeño templo frente a una estructura en expansión dedicada al sol, un emblema del gobierno maya. “Cuando cavamos un pozo en la pequeña cámara del templo, encontramos casi de inmediato una serie de ‘escondrijos’: cuencos de color rojo sangre que contenían dedos y dientes humanos, todo envuelto en algún tipo de sustancia orgánica que dejó una impresión en el yeso. . Luego excavamos capa tras capa de piedras planas, alternando con lodo, que probablemente es lo que mantuvo la tumba tan intacta y hermética”.
Luego, Houston estaba con un trabajador que llegó a una última capa de tierra. “Le dije que lo quitara, y luego, una piedra plana. Habíamos estado usando un pequeño palo para buscar caries. Y, en este intento, el palo entró y entró y entró. Después de quitar la piedra, no vi nada más que un pequeño agujero que conducía a la oscuridad”.
Bajaron una bombilla desnuda en el agujero y, de repente, Houston vio «una explosión de color en todas las direcciones: rojos, verdes, amarillos». Era una tumba real llena de elementos orgánicos que Houston dice que nunca había visto antes: trozos de madera, textiles, capas delgadas de estuco pintado, cuerdas.
“Cuando abrimos la tumba, asomé la cabeza y todavía había, para mi asombro, un olor a putrefacción y un escalofrío que me llegaba a los huesos”, dice Houston. “La cámara había estado tan bien sellada, durante más de 1600 años, que no había entrado aire y había poca agua”.
Credito Arturo Godoy
La tumba en sí tiene aproximadamente 6 pies de alto, 12 pies de largo y cuatro pies de ancho. “Puedo acostarme cómodamente en él”, señala Houston, “aunque no me gustaría quedarme allí”.
Parece que la tumba contenía a un hombre adulto, pero el analista de huesos, Andrew Scherer, profesor asistente de antropología en Brown, aún no ha confirmado el hallazgo. Hasta el momento, parece probable que haya seis niños en la tumba, algunos con cuerpos enteros y probablemente dos solo con cráneos.
¿Y quién era este hombre? Aunque los hallazgos aún son muy nuevos, el grupo cree que es probable que la tumba sea de un rey que solo conocen de otros textos jeroglíficos, una de las especialidades de Houston en arqueología maya.
“Estos artículos son riquezas artísticas, extraordinariamente conservadas de un momento clave en la historia maya”, dice Houston. «Por la posición de la tumba, el tiempo, la riqueza y las construcciones repetidas sobre la tumba, creemos que es muy probable que sea el fundador de una dinastía».
Houston dice que la tumba muestra que el gobernante entra en la tumba como un bailarín ritual. Tiene todos los atributos de este papel, incluidas muchas pequeñas «campanas» de concha con, probablemente, caninos de perro como badajos. También existe la posibilidad de que su cuerpo, que descansaba sobre un féretro elevado que se derrumbó al suelo, tuviera un elaborado tocado con pequeños glifos. Una de sus manos puede haber sostenido un cetro de rey.
El experto en piedra en el sitio, Zachary Hruby, sospecha que la hoja se usó para cortar y triturar huesos u otro material duro. Su superficie parece estar cubierta de residuos orgánicos rojos. Aunque la sustancia aún debe probarse.
Houston dice “Todavía tenemos mucho trabajo por hacer”, Recuerde, solo hemos estado fuera del campo durante unas pocas semanas y todavía estamos recuperando el aliento después de una excavación técnica muy difícil. Las tumbas reales contienen una gran cantidad de información y requieren años de estudio para comprenderlas. Ningún otro depósito se acerca”.
Para www.MayaTecum.com noticias Brown.
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