Especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) han descubierto una primera representación del «Ajaw Aj» Joven Señor del maíz en las vastas ruinas de Palenque, México, informa AFP.
Palenque cuyo nombre original de parte de los mayas Chol es Otolum que quiere decir Tierra con casas fuertes, a lo que los invasores lo tradujeron en Palenque, la palabra castellana para nombrar fortificación
En esta ciudad fue encontrada la cabeza estucada del importante Ajaw Aj el Señor del sagrado maíz cerca del río Usumacinta, Palenque es reconocida por la excelente calidad de su arquitectura maya, escultura, peinetas y tallas en bajorrelieve.
La cabeza del Ajaw Aj el Joven Señor del maíz descubierta recientemente fue una de las muchas cabezas que adornaban las fachadas y las salas ceremoniales de Palenque. Esta es una talla en bajorrelieve de un rey maya en Palenque.
La joven cabeza del Ajaw Aj el Señor del maíz arroja nueva luz sobre la ciudad maya de Palenque
Los vestigios de Palenque son impresionantes y vastas, y solo el 10% de ellas han sido examinadas cuidadosamente. Las asombrosas estructuras exploradas en Palenque hasta ahora incluyen el Templo de las Inscripciones, el grupo del Templo de la Cruz, la cámara funeraria del cráneo de la Reina Roja y el complejo del palacio. Estas enormes estructuras están rodeadas de bosques que resuenan con los espeluznantes gritos de los monos aulladores. Hay aproximadamente 1400 estructuras documentadas dispersas en el sitio de aproximadamente 1800 hectáreas (alrededor de 4400 acres).
En julio de 2021 el INAH conformó un equipo interdisciplinario, codirigido por el arqueólogo Arnoldo González Cruz, investigador del Centro INAH Chiapas (también reconocido por los trabajos de salvamento realizados en la Reina Roja), y la restauradora Haydeé Orea Magaña. Mientras trabajaba en Palenque, el equipo del INAH descubrió una alineación bastante deliberada de piedras en un corredor que conectaba la Casa B del palacio con la Casa F adyacente.
Cuando quitaron la tierra y rellenaron debajo del corredor, encontraron un recipiente que contenía una cabeza de estuco cortada en un pequeño estanque. Primero emergieron la nariz y la boca entreabierta de la divinidad. Se colocó como una ofrenda en el suelo del estanque, encerrado en un recinto de paredes estucadas que medía 1 x 3 metros (3,2 x 9,8 pies). Esto probablemente se hizo para simular la entrada de los seres de Xibalba’ (inframundo) en un ambiente acuático, según comunicado de prensa del INAH.
La cabeza del Ajaw Aj el Señor del maíz tierno estucada tal como fue descubierta en el estanque con paredes de estuco mientras el equipo del INAH seguía un corredor entre dos habitaciones en las vastos vestigios de Palenque. (Captura de pantalla de YouTube / INAH)
La cabeza estucada del Ajaw Aj, Señor del maíz joven estaba alineada de este a oeste
«El hallazgo del yacimiento permite comenzar a conocer cómo los antiguos mayas de Palenque revivían constantemente el pasaje mítico sobre el nacimiento, muerte y resurrección de la energía del sagrado maíz», agregó González Cruz.
Sus colegas Carlos Varela Scherrer y Wenceslao Urbina Cruz, quienes trabajaron en este proyecto como jefes de campo, agregaron que la cabeza estucada, de 45 x 16 x 22 centímetros (18 x 6 x 8,7 pulgadas), fue alineada a propósito de este a oeste. Esto se hizo para marcar simbólicamente el nacimiento de la planta de maíz con los primeros rayos del sol. La escultura fue colocada sobre un trípode de cerámica, también encontrado en el sitio.
El estilo iconográfico del Ajaw Aj, amo del sagrado maíz tierno de Palenque era casi idéntico al de las cabezas cortadas de Tikal de los períodos Clásico Tardío (600-850 d. C.) y Clásico Temprano (150-600 d. C.). La cabeza de Palenque se ha fechado en el período Clásico Tardío (700-850 dC).
«La escultura, que debió modelarse sobre un soporte de piedra caliza, tiene gráciles facciones: la barbilla es afilada, pronunciada y partida; los labios son delgados y proyectados hacia afuera -el inferior ligeramente hacia abajo- y muestran los incisivos superiores. Los pómulos son finos y redondeados; y los ojos, alargados y delgados. De la frente ancha, alargada, achatada y rectangular nace una nariz ancha y pronunciada», resumieron los arqueólogos Scherrer y Urbina Cruz.
Según el arqueólogo del INAH Arnoldo González, este estanque de Palenque recién descubierto, donde se encontró la cabeza cortada del Ajaw Aj, amo del maíz joven, fue utilizado como un espejo para reflejar el cosmos maya en los rituales nocturnos. (INAH)
Hacia el siglo VIII, se cerró el espacio de manera simbólica y se eliminó una parte del piso de estuco. La porción removida se rellenó con vegetales, huesos de animales, conchas, piezas de cerámica, navajas de obsidiana, semillas y cuentas. Encima de esta se colocó una losa de piedra caliza, custodiada por un lecho de tiestos y piedras pequeñas, donde se colocaría y apoyaría el Ajaw Aj, Señor del maíz joven. Luego se cerró todo el espacio, dejando la cabeza del joven Ajaw Aj, amo del sagrado maíz dentro de una caja. Permaneció escondido allí durante casi 1.300 años.
«La colocación de estos elementos se constituyó en forma concéntrica y no por capas, cubriendo casi el 75% de la cavidad, la cual fue sellada con piedras sueltas. Algunos huesos de animales estaban cocidos, y otros tienen marcas de carne y huellas de dientes, por lo que fueron utilizados para el consumo humano como parte del ritual», concluyó Cruz.
En el futuro, la cabeza ha sido trasladada a la sede del INAH, donde se secará (debido a la alta humedad de su lugar de descanso) antes de que se realicen más exámenes.
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